sábado, 21 de marzo de 2015

Capitulo 6 (parte 2)



Eliam cree que yo escondo algo, no entiendo que le hace pensar eso. Es decir yo no tengo secretos, y si fuera así en que le beneficiaria el saber lo que escondo.
Lo único que quiere es jugar con mi mente y no se lo voy a permitir sin embargo hay algo en sus palabras, (“nada que no puedas saber”), que me da mucha intriga.
-descubriré lo que escondes Eliam Wright- dije en un susurro inaudible.
O por lo menos…
-segura que no saldrás- dijo Ailen sacándome de mis pensamientos
-si, Ailen, estoy segura- le dije nuevamente un poco enfadada de tener que repetírselo cada 5 minutos.
-bien, que ya te dejo tranquila- dijo desde dentro del baño.
-gracias a dios.
-no aguantas nada.
Salió del baño con un lindo vestido negro de lentejuelas que llegaba a mitad de muslo llevaba el cabello recogido en un moño y unos zapatos altos pero no demasiado,  traía maquillaje de noche.
-¿a donde iras?- le pregunte moviendo las cejas sugestivamente.
-a una cita- dijo con vacilación.
-espera.
Serré los ojos puse los dos dedos de mi mano derecha en mi cien haciendo parecer que me concentraba  profundamente cual adivina de feria.
-adivino que iras con un chico alto, rubio cuyo nombre es Ryan- al decir esto ultimo abrí mis ojos y sonreí anchamente.
Al abrir los ojos e encontré con una muy sonrojada Ailen y mi sonrisa se volvió aun mas amplia.
-no te quedes ahí, anda.
Ella se tomo un  momento para procesar mis palabras, luego acantio y se aproximo a la puerta.
-un momento- dije y ella se freno y giro hacia mi.
-dile a Ryan que si llega a hacerte daño yo misma me encargare de dejarlo sin deciendencia- con esto ultimo siguió su rumbo y se fue.
Me quede sentada en el sillón reflexionando sobre Eliam una y otra vez hasta que el toquido de la puerta me interrumpió, me levante y fui a ver quien era.
Al abrirla me encontré con un muy sonriente Adrian.
-debo suponer que no saldrás.
-pues supones bien.
-entonces no creo que haya inconveniente en que me acompañes a dar un paseo.
-no lo se…
-considéralo como un agradecimiento por haberte guiado cuando estabas perdida.
Me reí ante sus palabras.
-esta bien- dije al fin.
Me tendió la mano y yo se la acepté.
Me guio por un senderó que nunca había visto, la verdad era que desde este se veía mucho mejor el paisaje era algo muy impresionante.
-que hermoso es el paisaje- pensé en voz alta.
-lo se- dijo en mi mismo tono.
Atrapo mi mirada y yo se la sostuve, tenía lindos ojos, no tan intensos como los de Eliam, “¿que tiene que ver Eliam en esto?” me regañe a mi misma. No me había percatado de lo cerca que estábamos yo y Adrian. Me volvía loca pensando en una manera de intentar apartar un poco a Adrian, pero mi mente se quedo en blanco y el seguía aproximándose. Estaba a milímetros de mi se separo abruptamente.
-lo siento… tengo que irme- dijo y desapareció.
Me quede un poco anonadada y aliviada a la vez.  Escucho a alguien aplaudir detrás de mi, me giro rápidamente y me encuentro a un Eliam sonriendo irónicamente y aplaudiendo lento.
-un buen show- dijo irónicamente.
-¿hace cuanto estas aquí?
-El suficiente-dijo ya mas serio.
-y debó admitir que creí que eras mas lista que esto.
-a que te refieres con “esto”.
-creo que sabes muy bien a lo que me refiero-dijo y si en definitiva se referia a Adrian.
-si lo dices por Adrian, no es …
-eso ya no es de mi incumbencia- me interrumpió.


Ya me empezaba a exasperar todo esto.

-entonces por que vienes a recriminar algo que no es de tu incumbencia- contraataqué.

-yo no te he recriminado nada- dijo igual de exasperado.

-entonces, explícame esto- dije haciendo girar mi dedo índice dos veces.

-en verdad quieres que te explique lo que tu y Adrian hacían- dijo y luego rio sin humor

-no necesito que me expliques nada por que no paso nada- dije rápidamente.

-aja, síguelo diciendo y tal vez un dio llegues a creértelo.

Me acerqué a el y lo señale con el dedo índice en su pecho.

-estoy harta de todo esto y de ti- dije enojada.

Volvió a reír sin humor.

-a eso me refiero, a tu risa irónica, a la manera en la que quieres meterte en mi mente y me quieres volver loca.

-¿yo? En lo que a mi concierne, tu eres la que se mete en la mente de la gente para apoderarte de ella, deseas controlarnos a todos y a todo.

-eso no es cierto.

-que “no es cierto” no me digas que tenias algo en el ojo y pedíste ayuda a Adrian – dijo frunciendo el seño.

-¡que yo no he hecho nada!

Me rendí. Lo rodeé y me dispuse a salir de ahí con paso decidido.

Sentí como me tomo por los brazos estábamos frente a frente, me miraba intensamente y de un momento para otro nuestros labios estaban unidos, fue un beso desesperado/apasionado, sus labios eran todo un terreno desconocido que los mis morían por descubrir. Pase mis manos por su cabello desordenándolo, sentí sus manos bajando por mi espalda a mi cintura y su lengua rozando suavemente mi labio inferior, debo admitir que era una sensación exquisitamente deliciosa, por mas que me gustaría que esto durara para siempre tuve que separarnos por falta de aire. Me dio una última mirada y se marcho rápidamente como anteriormente lo había hecho Adrian. Dejando atrás a mi atontado ser tratando inútilmente de procesar  lo que había pasado en los últimos cinco minutos.

Comencé a caminar hacia mi habitación mientras me impedía a mi misma intentar  comprender  lo sucedido anteriormente. Eso ya lo haría cuando llegara a mi cuarto, en la tranquilidad de mi cama y el consuelo de mi dichosa almohada.

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